Entre Cenizas
El ruido de la ventana abierta me molestaba, esperaba poder ver mejor el exterior, pero aún no habíamos llegado. Al tomar la curva deje caer mi mandíbula, el apisaje que se extendía ante mi, era absolutamente desolador, todo un cementerio de árboles calcinados se extendía ante mi, todo lo que mi vista alcanzaba, negro gris, y calcinación, ni un ruido, ni el viento pasndo por entre las ramas y hojas, ni un pajarillo extraviado de lugares con vida, nada, no creo ni que haya hormigas por aqui... eso es lo que queda, eso, en contraste con mis verdes recuerdos, los olores a jara, tomillos, eucaliptos, encinas, mil flores, el cri cri, o el sonido de las cigarras, no se cruzaron esta vez ciervos delante del coche, ni tuvimos que bajar a espantar unas perdices de delante del coche...no habia nada que espantar, sino el fantasma de la muerte que se olia por todas partes. "Mis nietos quizá puedan ver la mitad de lo que yo he vivido" pensé en un arranque de optimismo vitalista, aunque en mis oidos resonaba la voz de la desesperanza más realista " tus nietos como mucho, viajarán a excesiva velocidad por las autopistas que pasarán por aqui, y ni verán a la luz de alguna farola, un mísero olivo, traido de Jaén, para alegrar el asfalto tan mono que aplastará los pocos supervivientes que este incendio ha dejado".
Mi padre, en sus pocos ratos libres, cuando salía de la mina, nos traía para que conocieramos lo que él tanto amaba, aquí cogi palmitos, aquí nos hicimos tostadas con sabor a jara, en aquel pozo, de aquel señor mayor tan majo, bebi agua cristalina y pura de un cazo hehcho a mano con metal robado de los dictadores. Jugué alrededor de aquel acebuche milenarioo, que junto a mis 3 hermanos y rodeándole no podiamos cerrar el círculo. Pesqué mi primer y último pez, al que rápìdamente solté pidiéndole perdón por haberle hecho daño, en aquel dique rodeado de árboles que se reflejaban en sus serenas aguas, a su sombra soñé grandes ilusiones, que se han mantenido hasta ahora....¿qué haré sin vosotros, compañeros de mi infancia? ¿qué haré cuando mis hijos quieran conocer sus raíces?¿qué haré.....?
Mi padre, en sus pocos ratos libres, cuando salía de la mina, nos traía para que conocieramos lo que él tanto amaba, aquí cogi palmitos, aquí nos hicimos tostadas con sabor a jara, en aquel pozo, de aquel señor mayor tan majo, bebi agua cristalina y pura de un cazo hehcho a mano con metal robado de los dictadores. Jugué alrededor de aquel acebuche milenarioo, que junto a mis 3 hermanos y rodeándole no podiamos cerrar el círculo. Pesqué mi primer y último pez, al que rápìdamente solté pidiéndole perdón por haberle hecho daño, en aquel dique rodeado de árboles que se reflejaban en sus serenas aguas, a su sombra soñé grandes ilusiones, que se han mantenido hasta ahora....¿qué haré sin vosotros, compañeros de mi infancia? ¿qué haré cuando mis hijos quieran conocer sus raíces?¿qué haré.....?
2 comentarios
Corazòn... -
Y no me agradezcas nada que mis visitas son con mucho gusto!
Un saludo.
;o)
Corazón... -
Me ha gustado, dibujas bien tus pensamientos en letras!!!
Saludos, me pasare por aquí más seguido.
;o)